31 de julio de 2013

Cuantas cosas inútiles se descubren en una mudanza.......


Es cierto. Estamos en la era de la información. Que se convierta en la era del conocimiento sin duda requiere de una participación muy personal y comprometida de cada uno de nosotros. La información está ahí para ser consultada y, sólo entonces, tendremos la opción de que se convierta en conocimiento.

Y es que la informción, en sí misma, no tiene mucho sentido si es que no tiene un propósito, si no tiene alguien para quien esa información sea de utilidad. En su polémico libro "Por qué dejé Goldman Sachs"  el que fue empleado de la firma, Greg Smith, comenta las cuatro categorías en las que dividían a los clientes:
  • Los clientes sabios
  • Los clientes malvados
  • Los clientes simples
  • Los clientes que no saben cómo hacer preguntas

El hecho de que exista una clasificación de esa naturaleza no deja nada positivo en los procedimientos de esa organización, aunque sean normas no escritas..... En todo caso, no hay duda de que a los dos últimos tipos de clientes (que seguramente son la mayoría...) la existencia de complejos modelos matemáticos y sofisticadas series estadísticas con todo tipo de inalcanzable información no se traduce en conocimiento válido para la toma de decisiones. Se trata, simplemente, de información. Información que no evitó, en muchos casos, grandes pérdidas de dinero para los clientes.

Acudo al genial Quino para apoyarme en la reflexión de este post










La información es fundamental, claro. Muchas organizaciones se empeñan en reunir datos y más datos sin tener un propósito claro que lo justifique y, como le pasa a Manolito, sin que la misma se procese y entienda de forma oportuna. En muchos casos se trata de información que fue valiosa en un tiempo pasado pero que ya no sirve más que para ocupar un espacio escaso, tranquilizar la conciencia de quien la guarda y, seguramente, estorbar a muchos. Cuando uno se muda de casa puede constatar la obsesión que tenemos por acumular cosas. El recuerdo, la añoranza y la memoria son aliados en la acumulación de todo tipo de artefactos, cahcivaches y cosas. Con la excusa de "algún día lo veré y reviviré aquellas sensaciones", nos damos cuenta que la mayor parte de las cosas que hemos de introducir en las cajas con el fin de trasladarlas a nuestro nuevo domicilio, terminan en la basura (a veces con pena, pero en la basura). Somos seres humanos al fin. Y como somos los seres humanos los que gestionamos las organizaciones, no es para nada extraño que veamos replicados similares comportamientos.........
- Déjame guardar esto.....¡nunca se sabe!
El Dymaxio Chronofile está ubicado en la Universidad de Stanford, en California y contiene más de 140.000 documentos, infinidad de horas de video, planos, etc. Esos documentos son los archivos que el Sr. Fuller incorporó respecto a todo lo que hacía a cada momento de su día a día entre 1917 y 1983. Se dice que es la persona de la que más documentación (personal) existe de toda la historia. Es evidente que muchos ejecutivos quisieran que nada de lo que pasa en sus vidas profesionales fuera eliminado. Cartas, documentos, correos electrónicos, mensajes de móvil, etc. El mantener toda esa información seguramente es irrelevante para los intereses generales de la empresa y, en la mayoría de las ocasiones, es un capricho caro e ineficiente.

El gran Albert Einstein decía que "lo que no puedes explicar de forma sencilla, es que no lo entiendes" y quizás podamos aplicar esa misma reflexión a nuestro "natural" afan por guardar cosas entendiendo que no es necesario convertirse en el Sr. Fuller para que dejar un legado de quienes somos. Una fuente de conocimiento no menos genial que Einstein, el refranero popular, dice que "lo que no se empieza no se acaba". Conviértase en un protagonista del cambio y comience desde hoy a guardar lo que realmente aporte valor para usted y para quienes trabajan con usted.


Raúl Baltar

23 de julio de 2013

Entra aquí a conocer a Guzmán Sadaba......


A continuación me limito a transcribir, íntegramente, el post de Jolo Sadaba a quien descubrí en el blog uno entre cien mil hace unos años. Al hijo de Jolo, Guzmán, le fue diagnosticada una leucemia linfoblástica aguda y, casi cuatro años después de haber superado la misma, viven en su familia la reaparición de la enfermedad de Guzmán. 
Con mi post sólo pretendo mostrar mi solidaridad con esa familia y, también, ayudar a encontrar el donante que tanto necesitan.
¡Fuerza!
¡¡Vamos!!



El por qué de este blog

Este Blog nace como complemento al grupo humano creado en Facebook con el propósito de encontrar una medula ósea compatible con mi hijo Guzmán Sádaba Beitia.
Guzmán fue diagnosticado de Leucemia Linfoblastica Aguda el 24 de Octubre de 2.007. Aquel aciago dia , mi hijo, que por aquel entonces solo contaba con cinco años de edad, fue herido por el zarpazo de esa enfermedad catastrófica.
Durante dos largos años fue sometido a un brutal tratamiento de quimioterapia que lo deformó, lo hincho, le provocó un trombo , le hizo perder el cabello y lo peor de todo, le arrebató la infancia.
Afortunadamente, Guzmán superó el tratamiento, y en Diciembre de 2.009 abandonamos el hospital. Aquellos fueron días felices. Mi mujer y yo comenzamos a pensar que habíamos vencido a la maldita enfermedad. La vida volvía a su normalidad, el niño retomó la vida escolar, la actividad deportiva, la vida de un niño. Teníamos la obligación de acudir periódicamente al hospital a fin de comprobar que todo seguía en orden. Las vísperas de esas visitas nuestro miedo era indescriptible. La víspera nunca podíamos dormir. Todo fue bien, hasta el maldito 9 de Mayo de 2.013. Ese día, se nos dijo que los análisis arrojaban resultados irregulares. Ese día el miedo volvía a recorrer nuestra venas. Pocos días después se confirmaron nuestros temores. Guzmán había recaído. La maldita enfermedad se había mantenido escondida, agazapada en su medula, hasta que ese día se lanzó de nuevo sobre Guzmán. Nuestra desolación era absoluta. El diagnostico era devastador. Teníamos que volver al infierno. Otra vez quimioterapia, de nuevo la debilidad, la tristeza, el miedo, el infinito terror a perder a nuestro hijo Pero esta vez todo era peor. Esta vez no éramos unos padres ignorantes, ahora sabíamos el martirio que nos esperaba. Guzman no tenia cinco años y ya no lo podíamos engañar con un globo. Guzman cuenta ahora con once años de edad y recuerda aquellos días negros. Guzman ahora hace preguntas que un padre nunca quiere responder. Ahora Guzmán sabe tanto como yo.
En la actualidad todos los médicos que ha revisado el caso de Guzmán estiman que la única opción para salvar su vida es un trasplante de medula. Lamentablemente no tenemos familiares compatibles, y en consecuencia dependemos de la generosidad de un donante compatible no emparentado.
Las probabilidades de encontrar un donante compatible son escasas, y solo aumentan a medida que aumente el numero de donantes. En España el numero de donantes supera escasamente los 100.000. Se trata de una cifra francamente modesta. Hasta la fecha la practica totalidad de los trasplantes practicados en España se llevan a cabo gracias a la generosidad de donantes de otros países, especialmente Estados Unidos y Alemania.
Si bien la vida ha sido tremendamente dura con mi hijo, puedo presumir de contar con los mejores amigos del mundo. Uno de ellos, Andoni Larreategui, decidió crear un grupo en facebook con el propósito de buscar esa medula para Guzmán y para todos los niños que como mi hijo están a la espera del milagro. Ese grupo, se creo hace escasamente diez días antes de la fecha en que escribo estas lineas. En esos diez días ha concitado más de 5.000 adhesiones. Cinco mil personas que sin dudarlo un segundo han acudido a la llamada de auxilio con el único propósito de donar y fomentar la donación de Medula Osea.
Ninguno de nosotros estamos familiarizados con el uso de las redes sociales, pero nos han recomendado la creación de este Blog con el fin de convertirse en un punto de referencia que sirva para facilitar información de urgencia a todos aquellos que han oído nuestra llamada y están dispuestos a donar su medula para salvar a mi hijo Guzmán y a todos los niños que como Guzmán son víctimas desde su mas tierna infancia del lado mas amargo de la vida.
Yo soy el padre de Guzmán,  yo te ruego encarecidamente que atiendas esta llamada. No te pido nada que yo no este dispuesto a hacer por tu hijo o por cualquier otro niño. Apelo a tu humanidad, te suplico que atiendas mi llamada: hazte donante de medula ósea. Es posible que la tuya sea la medula que salve a mi hijo.
Gracias de antemano por tu ayuda.
JOLO SADABA