
El ritmo de carrera es toda una ciencia. Todos los corredores intentamos aplicar un método para conseguir, a través de un entrenamiento planificado, ordenado y compensado el ritmo de carrera que planificamos. En algunas ocasiones he podido compartir reflexiones acerca de cómo ese ritmo de carrera se asemeja al “ritmo” que, ahora como profesional, se pretende mantener planificado, ordenado y compensado también. En mi opinión, el ejercicio deportivo tiene muchas y sutiles semejanzas con el desarrollo de la actividad profesional de un directivo.
Pero volvamos al ritmo de carrera. Este lo conseguimos con un buen entrenamiento, como señalaba en las líneas anteriores. Las series, que deben ir incrementándose, de
De la misma manera que el entrenamiento ha de ser planificado, la carrera también debe ser planificada y es muy importante cumplir con la programación que se haya pensado. Si el día de la carrera la mente está preparada, si el cuerpo amanece sin problemas ni inconvenientes de último minuto, debemos respetar nuestro ritmo de carrera. Por ejemplo, si has planificado correr a
Si queremos correr a un ritmo más rápido en carrera, sencillamente hemos de entrenarlo. La analogía con la labor de dirección es evidente. No es bueno improvisar, es bueno trabajar, día a día, con un objetivo que queramos lograr. Si nuestro objetivo queremos que sea más ambicioso, deberemos cambiar nuestro plan de trabajo.