29 de septiembre de 2011

Cuando los dioses nos quieren castigar....

Raúl Baltar



El concepto integral de riesgo comienza a ser valorado y evaluado en todos los ámbitos.  En lo relativo al Sistema Financiero Internacional ya se transcurrió por Basilea I, II y la III está ya en camino. Las Agencias de Rating se encargan de calificar emisiones de deuda y hasta países en función a su control de riesgos. Las empresas están cada día más preocupadas por su reputación y entender el concepto del riesgo interesa. Pero ¿es realmente una prioridad en la actividad empresarial actual?

Sir Robert Chiltern, protagonista de “Un marido ideal” obra del inefable Oscar Wilde declara flemáticamente en uno de los pasajes de la obra:

Cuando los dioses nos quieren castigar, escuchan nuestras plegarias

¿Es posible un escenario como ese? De alguna manera, Sir Robert afirma que existen inesperadas consecuencias adversas si se cumplen nuestros deseos y, en el ámbito organizacional, nuestros deseos siempre son “que todo salga bien”. El hecho es que las plegarias, siendo reparadoras, no suelen evitar los desastres que la organización, los procesos, la tecnología y, en definitiva, las PERSONAS, deben prever y cubrir. 
En estos días hacíamos en el banco, en Caracas, un simulacro de evacuación del edificio con el fin de estar preparados para el desalojo en el caso de un desastre natural, un incendio o algún evento de riesgo. Nos preparamos entonces, intentando cuidar todos los detalles, para que sepamos como actuar y responder. Durante años trabajé en BanBif en Perú ( país altamente sísmico) donde los simulacros eran habituales, en ocasiones, con el fastidio de quien estaba realizando una tarea urgente y debía levantarse de su escritorio, encaminarse a las escaleras de emergencia y acceder a la salida como parte del programa de entrenamiento. Pues bien, el 15 de Agosto de 2007 hubo un terremoto en Pisco que tuvo una intensidad de 8.0 en la escala de Richter y se sintió de manera escalofriante en Lima, a 230 km del epicentro. Se activó el plan de desalojo que se había entrenado y todo salió perfecto a pesar del movimiento del edificio del banco y del lógico susto de mucha gente. Había un riesgo detectado, un plan establecido al respecto y cada cual sabía como debía reaccionar y se había preparado para ello.

La velocidad con la que suceden los acontecimientos en este mundo (recomiendo por cierto leer una reflexión que hice al respecto en mi post “No se olvide de su corazón” ) hace que quizás muchos no se acuerden del terremoto de Pisco ni tampoco, en sus registros de memoria más accesibles, de la plataforma petrolífera Deepwater Horizon en el Golfo de México, donde British Petroleum perforaba a 1600 metros de profundidad en el mes de abril de 2010 cuando se produjo una terrible explosión. La explosión en el pozo Macondo se debió a varios errores de BP y de dos subcontratistas. Un cúmulo de errores consecuencia de una deficiente gestión de riesgos. Dejar decisiones a técnicos que no tienen la competencia para ello, la inexistencia de una comunicación bien estructurada o el no tomar algunas decisiones necesarias en aras de la austeridad, desembocaron en un desastre natural del que supongo que desconocemos el verdadero alcance de sus consecuencias. Todos suponemos que hay un objetivo en perforar a tanta profundidad y es un objetivo apalancado en criterios de negocio. Es válido, por supuesto, pero ello debe ir acompañado de estrictas políticas de control de riesgos que garanticen la sostenibilidad de esa prospección. Por tanto, existe un elemento que no debe ser olvidado en ninguna circunstancia y es que, aunque empresarialmente pretendamos trabajar en la búsqueda del negocio, cercanos al escenario de la creatividad, al de la innovación, al de la calidad o, definitivamente, al de la cultura del cambio en el camino hacia la eficiencia, todo ello debe ir acompañado de la excelencia en el control de los riesgos en la empresa.

En una extraña mezcla de realidad, especulación y desconfianza, la volatilidad actual sigue informando que la crisis económica sigue vigente tres años después de hacerse tristemente célebre el esquema de las hipotecas subprime, que ha sido nefasto para el sistema financiero internacional y para la economía mundial. Situados, pues, en esta crisis y con la perspectiva del tiempo, es chocante ahora observar como algunas entidades financieras ofrecían hipotecas con un plazo de vencimiento de 50 años, que era un aviso de que los “creadores” de productos estaban tocando fondo en sus particulares laboratorios, apremiados por la presión de mantener los resultados financieros y, también hay que decirlo, oxigenados por algunas burbujas que no tardaron en explotar. En el año 2006 el Banco de España alertaba a algunas instituciones financieras acerca de lo inapropiado de esquemas de financiación hipotecaria para personas que asumían compromisos de pago a 50 años vista. Los esquemas comerciales no eran buenos, ciertamente. Pero el control de los riesgos por parte de los reguladores y, más aún, por parte de las entidades financieras, no cumplió su misión de revisión, crítica y contención necesaria. En mi opinión el papel de control no debe derivarse únicamente a los organismos reguladores, las agencias de calificación o los auditores externos y las organizaciones son las primeras interesadas en establecer sistemas de control que permitan el desarrollo fluido y eficiente del negocio, pero también garanticen la protección del patrimonio, clientes y de los trabajadores de la empresa. Estos sistemas de control deben estar manejados por profesionales altamente capacitados en las competencias necesarias e independientes en la emisión de sus recomendaciones y dictámenes.  La profesionalidad, oportunidad e independencia pueden evitar muchas situaciones irreparables. La explosión del Transbordador Challenger se debió a una inesperada helada la noche anterior, mientras que la desintegración del Columbia se debió al desprendimiento del aislante del depósito de gasolina. Los economistas norteamericanos Max Bozerman y Michael Watkins publicaron en Harvard Business Review en el año 2008 un trabajo titulado Predictable Surprises. En él argumentan que el énfasis en el corto plazo y la falta de visibilidad de los riesgos pueden conllevar lamentables consecuencias. Cuando los riesgos son graves y recurrentes el exceso de optimismo se acaba pagando.

La literatura nunca deja de asombrarme. Cual si un comunicado del mejor de los gurús en manejo del cambio, me encuentro el siguiente párrafo en La Romana de  Alberto MoraviaDespués de todo, no se dan en la vida cambios claros y resueltos; y quien quiere cambiar con precipitación corre el riesgo de ver repuntar cuando menos se espera, aún vivas y tenaces, las antiguas costumbres que se hacía la ilusión de haber extirpado de golpe y en manera definitiva”. El proceso de cambio en una empresa es necesario. Las cosas cambian aunque nosotros queramos quedarnos estáticos. Los cambios son trascendentales en lo que se refiere al control de los riesgos inherentes al desarrollo del trabajo. No podemos dejar de cambiar, de adaptarnos a las circunstancias en las que la organización está inmersa. Una empresa no es un ente aislado que decide lo que quiere hacer sin tener en cuenta el entorno en el que lo va a hacer. El cambio es necesario y, para afrontar con decisión y eficiencia todo proceso de cambio, el mejor compañero de trabajo que se puede llevar al costado es una buena estructura de control del riesgo.

Pero también hay una actitud que debe ser promocionada en una empresa. Si los sistemas de control del riesgo son muy sofisticados y eficientes, quizás exista una tentación a saltar más alto ya que, de haber caída, la red está ahí, sólida, siempre lista para recogernos sin daño alguno. El control del riesgo en una empresa no tiene esa función. Más bien la cultura de la empresa debe incluír la conciencia colectiva en cuanto a que todos los que integran la misma son agentes de control de aquellos riesgos que amenacen la actividad normal.

Comencemos por el control del riesgo con el aporte directo de los colaboradores. El mejor sistema es implicar a todos los integrantes de la empresa en una cultura de control del riesgo. El reto en convertir este proyecto en cultura y que ello no se convierta en una traba para la evolución del negocio. Si no hay negocio, no hay nada que controlar, por lo que el equilibrio, la sensatez y la visió de largo plazo, vuelven a ser elementos críticos en la vida y evolución de una empresa.


Raúl Baltar


18 comentarios:

  1. Me parece interesante y capta mi atención el enlace que hace con "el cambio"; de inmediato repito mentalmente el refran popular "el que no arriesga, ni gana ni pierde". En general, se piensa que los cambios (en sus distintos grados) son riesgosos -posible pérdida-, de ahí que existan en las personas temores y resistencias naturales que no tardan en manifestarse, pero, el cambio es más que un mandato, es una necesidad, se encuentra ligado directamente con la adaptación (supervivencia) de las personas -posible ganancia-.
    Eso de que "el cambio es lo único que no cambia" no puede ser más cierto y, lo enlazo con las organizaciones: en ocasiones resulta rudo entender las actitudes ante el cambio, la historia ha demostrado como grandes y poderosas organizaciones sufren el efecto paradigma, que no es más que congelarse en el tiempo y volverse rígidas ante el cambio, ese es un extremo donde no se quiere arriesgar a cambiar (perder), otro extremo/actitud, lo representan organizaciones que quieren correr antes de caminar, que realizan grandes inversiones en implantaciones y cambios "novedosos" para los que no estaban preparados o, como dirían los de riesgo, cuyo riesgo no fue calculado, ellos sólo ven la posible ganancia.
    Y aqui es donde surge la razón de ser de los "gurús en manejo del cambio" ellos ayudan a identificar, medir, mitigar, atender o disminuir los riesgos asociados a los cambios, y más interesante aún, hacen foco en que son las personas quienes proponen, aprueban, aceptan, asumen y conducen (materializan) o no, esos cambios que la organización quiere implantar.
    Mi reflexión acá es que cualquier cambio, desde procesos y procedimientos, hasta políticas y tecnologías, va a generar un impacto en las personas; es alto el riesgo que corre la organización cuando sus colaboradores se resisten a cambiar, cuando no asumen el nuevo proceso, el nuevo sistema, el nuevo procedimiento, la nueva cultura de prevención, reducción o atención del riesgo, etc.
    Y dejo las siguientes preguntas para ser respondidas por aquellos muchos que siguen su Blog: ¿cuál es la actitud que mi organización, área, unidad, departamento o equipo, tiene ante el cambio? y ¿qué hacemos para ayudar a las personas con el cambio, para reducir el riesgo que éste representa?
    VR

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  2. Hola Sr. Baltar,
    Hace poco leía un artículo que mi madre, muy inteligentemente, conserva en la puerta superior del Refrigerador, donde Albert Einstein decía que los momentos de crisis son una bendición porque de ella aflora lo mejor de nosotros, que la pereza es el mayor inconveniente que tienen los países y las personas para buscar soluciones y en ello comparto el comentario de Vincenzo Russotto, que ciertamente una gran mayoría de los seres humanos se resisten al Cambio, por miedo a las dificultades que se puedan generar en el camino. Ciertamente los empleados de base muchas veces se nos presentan escenarios que como usted bien lo dice, amenazan la actividad normal y esto nos permite ir acumulando cierta experiencia que nos ayuda a ir minimizando ese riesgo y evitar así cualquier consecuencia negativa. Pienso que la palabra Riesgo nos invita a estar preparados para tomar acciones de contingencia en el momento que lo necesitemos.
    Tratando de enfocar la idea que usted nos quiere dar bien sea a través de un libro o alguna película, porque me gusta leer y analizar sus escritos antes de emitir una opinión y comparando un poco, en la película The Guardian (Guardianes de Altamar) el protagonista principal enseña a un grupo de nadadores lo importante que es tomar la decisión más acertada y en el más oportuno cuando se ejecuta un rescate. Si bien es cierto que era el rescatista más experimentado de la escuela en un momento determinado de su vida, no supo medir el Riesgo de lo que implica ser un Guardián de Altamar y todo las consecuencias que trajo una decisión poco estudiada, analizada y evaluada. En esta película también se refleja que en ciertos episodios, la vida exige un cambio y que es muy importante que estemos preparados para enfrentarlo y no resistirnos a ello.
    Es importante la cultura del Riesgo porque definitivamente es lo que nos va a permitir ser más asertivos en nuestras decisiones y desarrollar cierta capacidad para ser más intuitivos, sagaz y astutos a la hora de trabajar en proyectos que generen rentabilidad a la organización. Sería interesante realizar actividades que impliquen el planteamiento de situaciones donde aplique el análisis de Riesgo, con actividades sencillas y de carácter didáctico según el área en la que estemos enfocados.
    Un gran saludo.
    Vanessa Mendoza Rojas

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  3. Eso de que "el cambio es lo único que no cambia" no puede ser más cierto y, lo enlazo con las organizaciones: en ocasiones resulta rudo entender las actitudes ante el cambio, la historia ha demostrado como grandes y poderosas organizaciones sufren el efecto paradigma, que no es más que congelarse en el tiempo y volverse rígidas ante el cambio

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  4. Tratando de enfocar la idea que usted nos quiere dar bien sea a través de un libro o alguna película, porque me gusta leer y analizar sus escritos antes de emitir una opinión y comparando un poco, en la película The Guardian (Guardianes de Altamar) el protagonista principal enseña a un grupo de nadadores lo importante que es tomar la decisión más acertada y en el más oportuno cuando se ejecuta un rescate. Si bien es cierto que era el rescatista más experimentado de la escuela en un momento determinado de su vida, no supo medir el Riesgo de lo que implica ser un Guardián de Altamar y todo las consecuencias que trajo una decisión poco estudiada, analizada y evaluada. Pero Bueno esa es la realidad. Saludos Amigo Raul.

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  5. Su empresa puede contar con tecnología de vanguardia, pero para que sea efectiva depende del recurso humano siendo estos los responsables de los procesos, ejecución, cumplimiento y supervisión continua por parte de la administración para que la tecnología sea una inversión.Las causas de destrucción de empresas son: Fuego destructor y explosiones 78%, Desastres Naturales 8%, Otras Causas 10% y desconocidas un 4%. Por ello es importante hacer conciencia en las siguientes preguntas, y sobre todo si esta preparado para: Reaccionar a tiempo? Reaccionar efectivamente y con visión al futuro? Reaccionar con un costo racional? Reaccionar con conocimiento de las repercusiones de su negocio?

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  6. Eso de que "el cambio es lo único que no cambia" no puede ser más cierto y, lo enlazo con las organizaciones: en ocasiones resulta rudo entender las actitudes ante el cambio, la historia ha demostrado como grandes y poderosas organizaciones sufren el efecto paradigma, que no es más que congelarse en el tiempo y volverse rígidas ante el cambio, ese es un extremo donde no se quiere arriesgar a cambiar (perder), otro extremo/actitud, lo representan organizaciones que quieren correr antes de caminar, que realizan grandes inversiones en implantaciones y cambios "novedosos" para los que no estaban preparados o, como dirían los de riesgo, cuyo riesgo no fue calculado, ellos sólo ven la posible ganancia. Muchas gracias

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  7. Ciertamente los dioses siempre nos han castigado..

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  8. y nos seguirán castigando por no acatar las normas o seguir los senderos que indican.

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  9. que bueno que esto solo pasa cuando eres malo

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  10. jaajajajaaja se creo una disyuntiva.

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  11. esto pasa cuando la humanidad se empieza a podrir cuando el problema es la vanidad, ira, gula, esto causa desnivel en balanzas de las personas

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  12. que buena estra informacion, por esto debemos ser buenos para que no nos castiguen

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  13. si es excelente por que tenemos que ser mejores siempre

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  14. que bueno por esto esto es bueno

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  15. los dioses! hay un solo Dios!

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