30 de junio de 2013

¿Es posible ganar y perder al mismo tiempo?

Hace unas semanas discurría una de las clásicas tardes de domingo en las que Maickel Melamed y yo nos regalábamos el lujo, acompañados de varios cafés, de escuchamos y hablarnos largamente,. Acontecimientos pasados, inquietudes, ideas, opiniones y sueños a granel son el condimento de esas conversaciones. En esa tarde de tormenta comentábamos acerca de la décima posición de Banco Exterior como mejor empresa para trabajar en Latinoamérica. Maickel me hacía un comentario y una sugerencia:

- ¡Estoy on fire después de leer en Twitter la noticia de GPTW respecto a Banco Exterior!- me dijo
- Tienes que hablar de algo como esto en tu blog. Pero tienes una oportunidad única de hablar de "éxitos" y "fracasos" que conviven con toda naturalidad.

Hay que decir que cuando una sugerencia es propuesta por mi amigo, para mi no puede ser considerada como algo fugaz sino como algo de obligado cumplimiento. Pero antes, quisiera hacer un detalle cronológico necesario para dar sentido e introducir el comentario de Maickel:

Primer evento.- En el mes de abril corro la maraton de Rotterdam. El objetivo para mi era hacer sub 3 horas, pero me retiro en el km 29 cuando llevaba 2 horas y 6 minutos y ritmo decreciente. 
Segundo evento.- En el mes de mayo vuelvo a intentarlo y corro la maraton de Lima. El objetivo para mi era, de nuevo, hacer sub 3 horas. Me retiro en el km 36 con 2 horas y 33 minutos y un ritmo que me llevaría a 3 horas 4 minutos aproximadamente. 
Tercer evento.- Mes de mayo. Premios GPTW Latinoamérica. El objetivo de Banco Exterior era repetir el vigésimo lugarconsigue triunfar como décima mejor empresa para trabajar en Latinoamérica (única venezolana)

Y aquí estoy, en el intento de trasladar a este post lo que ocurrió entre abril y mayo. Con más de un mes transcurrido desde cualquiera de los eventos hay ya algunas conclusiones que he extraído. La reflexión me ha llevado a reconocer que debí terminar las carreras. Podía haberlo hecho, como lo hice en los 10 maratones anteriores que había corrido. Me obsesioné con la marca que persigo hasta el punto de abandonar ya que no llegaba al resultado que perseguía. Quizás para algunos (así me lo han hecho saber) ese primer y segundo evento pueden ser tratados como un fracaso. Para mi son una experiencia más que me enriquece y que me permite entender que son muchos los sueños que todavía tengo por alcanzar. Y sin duda uno de ellos sigue siendo mejorar un poco más de 3 minutos mi marca en Berlín 2012 de 3 horas y 3 minutos.

La sugerencia es, en definitiva, hablar de cómo la misma persona es capaz de protagonizar en un corto período de tiempo dos "fracasos" y un "éxito". Bien es cierto que los eventos deportivos tienen un responsable único, el que corre, el que decide si sigue o no sigue, el que tiene un buen día o no lo tiene. Sin embargo, el tercer evento está impregnado del protagonismo personal de uno mismo y, también, de 2.200 colaboradores más de Banco Exterior.

¿Fracaso? ¿Exito? No. Sencillamente hablemos de aprendizaje. El ser humano es el mismo en todas las circunstancias. Con sus ilusiones y con su compromiso. Con el esfuerzo y la constancia empeñada en perseguir sus sueños. Las alegrías en el camino hacia ellos y también las decepciones son elementos que deben acompañar cualquier evolución en la vida. No abandonar significa seguir dejando a los sueños el espacio que merecen. Y no abandonar cuando el "éxito" te asalta quizás sea lo más esencial. El propósito de llegar a un resultado se va armando con todo lo que se hace para conseguirlo. Y todo lo que hace es importante y deja muchas cosas buenas en el camino. Sea cual sea el resultado, siempre la suma de ilusión, compromiso, esfuerzo y pasión dejará algo muy grande como legado.

Mi querido Maickel dice que "no hay nada tan grande como para no intentarlo". De eso se trata.....

Raúl Baltar

1 comentario:

  1. Feliz día Sr. Raúl,
    Qué precisas y genuinas sus palabras, ciertamente a veces los seres humanos nos enfocamos tanto en ganar qué cuando no alcanzamos alguna meta en particular creamos una especie de nube qué no nos deja ver lo esencialmente importante y es qué perdiendo también se gana ; se gana en experiencia,en darnos la oportunidad de replantearnos las cosas y mejorar.
    En una de sus entradas usted contaba la anécdota de los atletas Mutai e Iván, quizá el español tenia la oportunidad de ganar pero tuvo el noble gesto de hacer señas a su contrincante para qué llegara a la meta.Ciertamente perdió pero obtuvo el mejor premio qué fue enriquecer aún más su calidad humana.Qué dicha para usted contar con la amistad de una persona tan inspiradora y motivadora como Maickel Melamed.
    Un gran saludo.

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