3 de mayo de 2011

Lennon y Huxley, sueños y realidades luchando por la Calidad ( II )

Sigo hablando de calidad. Intentemos tomar tierra respecto a las consideraciones establecidas en mi último post y bajar a una situación real, la que verdaderamente nos dirá como nuestros procesos (certificados o no) están orientados a la calidad y, además, están funcionando a satisfacción. Imagínese ahora una agencia bancaria (cualquier ciudad, cualquier país) donde discurre la siguiente escena (cualquier parecido con la realidad es plenamente posible……):
  • Don Armando llega a su agencia bancaria como todos los días hace desde unos años atrás (bastantes en realidad). Su negocio hace tiempo que marcha solo y, además, su hijo Francisco ya comenzó a tomar las decisiones. No obstante, Don Armando mantiene bajo su control determinado tipo de “actividades” que no quiere delegar. Una de ellas es la de ir al banco. El comenzó las relaciones con el banco y a EL es a quien conocen y más respetan. Su día no parece el mismo si no se da “su vuelta” por su agencia de toda la vida, agencia que él dice con orgullo auténtico haber inaugurado. Firmó muchos años atrás sus primeros papeles buscando la confianza de su banco pero ya no está seguro de si, entre tanta máquina, alguien guardará esos papeles que a él le traen buenos e intensos recuerdos.
  • Algo pasó ese día al entrar al banco. El guardia de la entrada no le saludó con su nombre (parece que lo habían cambiado). Extrañado, siguió su habitual camino hacia la mesa de trabajo de Silvia, la ejecutiva de negocios que siempre le atendía. Las últimas semanas, Silvia le había comentado que, conversando con su hijo Francisco, habían valorado muy positivamente la utilización de medios electrónicos , los cuales facilitarían y abaratarían la operativa de la compañía. ¡Claro! ¡Y del Banco! Pensó Don Armando. Silvia no estaba en su sitio. En su lugar había otra persona.
    • -Buenos días, ¿en que puedo ayudarle?
    • -Buenos días. Señorita ¿que le pasó a Silvia? 
    • -Fue destinada a otra oficina, señor. Yo le atiendo encantada. 
    • -Ya, pero Silvia conoce todo lo que yo necesito……. 
  • Don Armando se presenta y se sienta frente a la invasora de su apreciada rutina sintiendo la incomodidad de tener que explicar todo de nuevo ¡Qué fastidio! De repente él tiene la sensación de que su presencia es incómoda y la señorita mira con recelo la cantidad de papeles que él deposita encima de la mesa de escritorio. 
    • -Don Armando, encantada de conocerlo. Silvia me habló de usted….. ¿Le parece bien que le comente la forma de usar Internet para realizar sus operaciones? 
    • -Bueno, la verdad es que ¡no me parece bien! – dijo Don Armando. Yo sólo quiero consultar mis movimientos, mi saldo e imprimir esa información. Es más seguro tener eso en la mano y no en esas nubes misteriosas de las que hablan ahora................
  
Esta historia podría continuar y no tengo duda de que varios de los lectores habituales de este blog serían capaces también de escribirla o, al menos, imaginarla y contarla. En el terreno de la calidad nos enfrentamos a un dilema ya que, en mi opinión, en este asunto se transita entre el terreno de los deseos y el del pragmatismo, pudiendo ser cualquiera de los dos a muy válido. En 1971 John Lennon compuso "Imagine", canción considerada un auténtico himno: 

Imagina que no hay posesiones
quisiera saber si puedes
sin necesidad de gula o hambre
una hermandad de hombres
imagínate a toda la gente
compartiendo el mundo

Puedes decir que soy un soñador
pero no soy el único
espero que algún día te unas a nosotros
y el mundo vivirá como uno


Es ahí, en el terreno de los valores, de los deseos, donde es válido soñar para construir una verdadera diferencia. El experto en mejorar productividad de tiendas a través del coaching para minoristas, Benoit Mahé, expresa que "no hay que dar al cliente lo que desea, hay que darle más de lo que quiere" y en su libro Retail Coaching describe al ejecutivo perfecto como alguien feliz de acudir cada mañana al trabajo, orgulloso de hacer lo que hace, dispuesto a repasar al final del día lo que ha hecho bien y mal durante su trabajo y capaz de no tomar las cosas de forma personal cuando le hablan mal, demostrando una relación empática y humana con el cliente ¿ Es posible tanta perfección? Yo creo que sí, pero también creo que no se trata de buscar un mundo perfecto y absolutamente controlado 

¡Afortunadamente no!

 En 1932 Aldous Huxley escribía “Brave New World” en donde el mundo, seiscientos años después de la composición de la obra, basa su estabilidad en el gran perfeccionamiento de la reproducción humana “in vitro”, medio que para la época era remoto, eliminando los espacios para la "creatividad". La cita me sirve para argumentar que el reto no es pasar del mundo de los sueños al mundo de lo absoluta y estrictamente planificado. Es fundamental dar cabida a la creatividad, a la iniciativa y a una cierta improvisación basada en la búsqueda de la mejora continua.
¡Cuál de los dos caminos es el válido? Por supuesto que construir sobre bases endebles es delicado y, en la mayoría de las ocasiones, peligroso. Sobre todo si lo que construimos tiene formas definidas y materiales claramente cuantificables. Controlemos por tanto los riesgos mediante el conocimiento profundo y sólido de los procesos operativos y protocolos de funcionamiento, pero hagámoslo sin renunciar a soñar. En el plano cuantitativo debemos estar preparados y convencidos de afrontar el reto de la calidad y hacerlo además sobre bases sólidas, pero personalmente creo que en el plano cualitativo hemos de querer construir algo mejor, algo incluso único que incorpore esa dosis de magia (sueños) que logra el efecto de hacer que las personas se sientan especiales. Las ciencias son un soporte importante e imprescindible para la mejora, pero el cariño a la hora de diseñar algo y, más aún, de ejecutarlo puede marcar una diferencia importante.
Lo anterior renueva un argumento reiterado en mi blog, hablamos de personas trabajando para personas. La mezcla de ciencia y magia, de sueño y pragmatismo genera un producto/servicio. Luego, en el terreno de las percepciones, es donde no será posible construir algo que, en términos generales, satisfaga a todos por igual enfrentándonos entonces a dos mundos paralelos que deben discurrir juntos. Buscar algo cada día mejor y, por  otra parte, disponer de algo que funcione. Respecto a las percepciones, ya Rene Descartes, en su Discurso del Metodo, expresó esto tan interesante:
"El buen sentido es la cosa mejor repartida del mundo: cada cual  piensa estar tan bien provisto de él, que aún los más difíciles de contentar en cualquier otro asunto, no desean generalmente más del que tienen. No debemos creer por eso que todos se equivocan; este hecho testifica más bien que el poder de juzgar bien y de distinguir lo verdadero de lo falso, que es lo que denominamos buen sentido o razón, es igual en todos los hombres, y, consiguientemente, que la diversidad de opiniones no se debe a que llevamos nuestros pensamientos por diferentes caminos y no consideramos las mismas cosas"
Lo expresado por Descartes cuatro siglos atrás nos puede ayudar a entender de donde nacen las sensaciones de Don Armando, el protagonista de nuestra historia inicial. EL es el cliente y de forma permanente todos le recuerdan que es EL máximo referente que justifica la existencia de una actividad de servicios. En este caso EL percibe que la calidad no está presente. Pero Descartes también nos ayuda a no olvidar el otro elemento esencial de esta ecuación de calidad, a saber, ¿cuáles son las sensaciones de la ejecutiva de negocios? Un profesional se suele enfrentar a menudo a expresiones que, como la de Don Armando, podrían ser:
  • ¡Esto no me gusta. Este banco ya no es lo que era…..!
Pero también se puede enfrentar a expresiones de otros clientes en un tono totalmente diferente:
  • ¡Qué buen servicio!
No es sencillo, por tanto, medir la calidad y menos la calidad soñada. Ernesto Sábato decía en sus Diálogos con Borges, en 1974, que “el sueño, como la literatura, pueden ser más convincentes”. Será por ello que, en la realidad (la vigilia como Borges la denomina), el método de medición con frecuencia se convierte en subjetivo debido a lo interpretado por unos y otros. Ello no facilita las cosas pues la calidad para unos existirá, mientras que para otros no será así. Por ejemplo, a mi no me gusta la comida picante por lo que un plato picante en un excelente restaurante convertirá una comida en un desagrado. Se convierte entonces en un elemento diferencial la capacidad de asesoramiento en el momento de la venta de un producto o la oferta de un servicio. Así, si me explican que el plato que a mi me interesa es preparado con picante, no lo pediré, elegiré otra alternativa y podré valorar la calidad del restaurante desde otros aspectos. ¡Cuántas cosas hay detrás de un slogan del tipo “Disfrute de una experiencia de calidad”! Desde luego hay mucho más que una sonrisa y un:
  • ¡Buenos días Señor!
¿Qué hay detrás de esa oportuna sonrisa? El escritor y reportero Gay Talese dijo que "con frecuencia escribir es como conducir un camión por la noche sin luces, perderse en medio de la carretera y pasar una década en una zanja" Espero me admitan la cita para ofrecer mis disculpas, admitir la dificultad que reside en esta humilde aventura de escribir y pedir que me permitan dejar para un tercer post la última parte de esta caminata a lo largo de la calidad, donde entraré a la trastienda de lo que podemos medir después de haber construído con dosis de imaginación, magia si es posible y mucho trabajo y esfuerzo....

¡Feliz día amigos!

Raúl Baltar

28 comentarios:

  1. Excelente entrada. Mis más sinceras felicitaciones! y espero con ansías la tercera parte de su reflexión sobre la calidad!

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Hola Raúl, gusto en saludarte. Es una realidad que mantener a todos tus clientes contentos en todo momento es prácticamente imposible y comparto la idea que la calidad de servicio está por encima de métricas de gestión o de ser educado. Hoy por hoy, la diferenciación de un producto como el que nosotros ofrecemos viene dada por tecnología y sobre todo por la "Experiencia" de la interacción humana. Todos en la organización debemos entender la idea de que las acciones que nosotros realicemos deben ir en beneficio de nuestros clientes, que antes de generar negocio debes generar valor, que los procesos son solo procesos y pueden ser cambiados o mejor aún "Humanizados" y por sobre todas la cosas: La rentabilidad de nuestro negocio depende de que Don Armando se sienta FELIZ cada vez que venga a visitarnos.

    Te recomiendo la lectura del Cluetrain, un texto muy adelantado para su época que a mí me tiene "flipando" desde el 2004. www.cluetrain.com

    Que tengas buen día.

    ResponderEliminar
  3. Buenos días,

    Amigo Raúl

    Interesante la historia de Don Armando, en esta historia se observan varias cosas y una es que hay personas que se acostumbran hacer siempre lo mismo y basta que le cambien algo en algún proceso y le parecerá malo lo que antes para esa persona era perfecto, cuando hay procesos de cambios los involucrados deben hacer lo posible por educar a las personas con el fin de llevarlo al cambio sin que le afecte en absoluto la actividad diario que realizaba, esto a diario se ve en muchos planos de la vida e inclusive nos pasa a nosotros cuando por ejemplo estamos acostumbrado a manejar siempre por una vía o caminos verdes y cuando la viabilidad no está accesible nos molesta y decimos "no vuelvo a pasar por aquí"
    A veces vemos la calidad desde muchos puntos de vista y más cuando no nos favorece solemos decir que mal servicio y resulta que es un buen servicio pero estamos acostumbrados a que nos atiendan de primero y la calidad no de pende de eso sino de varios factores, gracias amigo Raúl por compartir estas lecturas que siempre nos deja esa espinita de investigar e ir más allá de lo que leemos.


    Douglas Jimenez
    Seguridad de Datos

    ResponderEliminar
  4. María Gladira Moreno4 de mayo de 2011, 11:48

    Buenas tardes Sr. Raúl,

    Excelente cada uno de sus post, es interesante ver cómo nos llaman a la reflexión y nos aumenta el deseo de no sólo hacer las cosas sino hacerlas con Calidad.

    En lo particular pienso que una de las forma para garantizar un resultado de calidad, tanto desde nuestro punto de vista como desde el de los clientes, debemos amar lo que hacemos y cuidar los detalles sin caer en el perfeccionismo, ya que si amamos lo que hacemos siempre podemos imaginar formas de hacerlo mejor y si cuidamos los detalles podernos lograr resultados óptimos y generar valor.

    Llena de expectativas con su siguiente post.
    Saludos,

    ResponderEliminar
  5. Uno de los grandes problemas de la palabra calidad es que se parece a la palabra amor: cambia de significado dependiendo de la persona y del momento en que se usa.
    Seguramente para Don Armando la calidad tiene que ver con una experiencia humana, alguien que lo escuche y lo tome en cuenta. Él podría fácilmente decir “total, el dinero es dinero y todos los bancos son iguales”. Muy probablemente, cuando escucha su nombre, junto al “Buenos, días ¿Cómo está?” su contador de calidad se dispara varios puntos hacia arriba.
    Para el Gerente de la Sucursal, la calidad puede estar relacionada con la eficiencia en la atención al cliente, generalmente traducida en optimizar los tiempos de respuesta, “cuanto menos tiempo en la sucursal, mejor”. La calidad también puede significar cumplir lo mejor posible las normas del banco: horarios, registros, procesos, etc.
    Para la Junta Directiva, la calidad puede estar enfocada en ofrecer los mejores productos existentes del mercado, con el mejor rendimiento y la mayor satisfacción tanto como para clientes como para el banco.
    Lo difícil del asunto ¡es que todos tienen razón!. Entonces ¿Cómo hacer que en una organización tan grande, heterogénea y compleja como un banco todos se pongan de acuerdo en lo que es la calidad? No hay respuesta sencilla ni única, pero en mi humilde opinión el truco podría estar en usar valores para definir la calidad y luego traducirlo en acciones específicas a cada nivel. Incluso podría significar que en cada descripción de cargo haya un objetivo de calidad diferente. Para Silvia, la calidad se traduciría en la cercanía con los clientes y el lado humano, para el gerente de la sucursal el objetivo sería la eficiencia en la operatividad y así en cada nivel de la organización. Es como un lente que dependiendo del “zoom” se enfoca en el punto que queramos, pero sigue siendo el mismo lente. No es tarea fácil, pero sería un proyecto interesante.
    Adicionalmente, quería comentar algo con respecto a Don Armando, pues él bien podría ser mi padre y le he tomado algo de cariño.
    Inmigrante europeo, de la generación de los “Baby Boomers” le tocó trabajar muy duro para lograr lo que muchos damos por sentado hoy día. Para él la vida siempre fue trabajo, sin mucho tiempo para la diversión. Cuando aparecimos nosotros, la generación “X”, empezamos a cuestionar las cosas y al mismo tiempo vivimos los grandes cambios tecnológicos. Nosotros nos acostumbramos al cambio mientras que para ellos, el cambio significaba perdida. Cuando Don Armando se aferra a sus papeles, el se aferra a sus recuerdos, a sus experiencias. ¿Cómo vencer esta resistencia natural al cambio, de este grupo importante de clientes para lograr un objetivo de mercadeo de llevarlos a internet? Inspirado por la canción “Imagine” de John Lennon, me he permitido soñar y responder a esta pregunta: Con calor humano.
    Qué tal si un banco le ofrece al público el entrenamiento para ingresar a internet. Qué tal si con el dinero que cuestan algunos comerciales de televisión se contratan durante algún tiempo a unos “amigos” que estarán dentro de un espacio en el banco exclusivamente para enseñar a usar la banca por internet. Sólo se necesitan un par de computadoras, incluso de las viejitas, no tienen que ser nuevas. Y que tal, si se graban las expresiones de este público, sus temores, sus sorpresas, su lado humano y se hace un video para convertirlo en viral. Imagina.

    ResponderEliminar
  6. Recuerdo la generación de los círculos de Calidad Total y como enfrentamos enormes frustraciones, cuando al salir de extensos cursos sobre el tema nos topábamos con la realidad o “vigilia” (como recién me entere a través de este blog hacía referencia Borges) de prácticas y costumbres disociadas de las teorías aprendidas.
    Muchos casos parecidos a “Don Armando” pude apreciar en mis primerizos pasos por ventas y muchas reflexiones acudieron a mi vacía experiencia, ejemplos paradigmáticos de la época donde puedo citar que aún creyendo ya superada muchas veces siento el deja vu al acudir a cualquier agencia de cualquier Banco y comprobar que el “Gerente” parece siempre tener algún malestar estomacal manifiesto en su rostro…en esa época y aún hoy parece ser condición indispensable para requerir “respeto”, quizás porque no para esconder sus limitaciones.
    Sobre Calidad humildemente pienso que la mejor definición (no recuerdo su autoría) es aquella que primero acude a mi mente:
    “No sé cómo definirla pero la reconozco cuando la veo”…

    ResponderEliminar
  7. Bárbara Benítez4 de mayo de 2011, 14:52

    Buenas tardes Señor Raúl:

    Excelente exposición sobre un tema como la calidad, Exterior siempre se ha caracterizado por dar una atención personalizada a sus clientes, y en los últimos años esa busqueda de hacerlos sentir como en casa nos ha llevado a posicionarnos en los primeros lugares de este tipo de instituciones, la historia de Don Armando no es nueva y la vemos cada día en nuestras agencias, pero estamos seguros de que los ejecutivos con panciencia y de forma muy amable le explicaran al Don Armando de cada día lo beneficiado que será con estos cambios.
    Espero con mucha curiosidad la tercera entrega de este tema. felicitaciones.

    ResponderEliminar
  8. excelente !!!

    la pregunta que me haria preguntarse con cuantos Don Armando cuenta una organizacion??? partiendo de esta interrogante comienzo mi reflexion. Es posible establecer una dualidad en ambas calidad de servicio que se hablan en el post. lo que es cierto hoy dia que toda organizacion debe mejorar sus procesos en pos de ser competitivo en el mercado, no solo basta con tener en todas las oficinas una "sra silvia" que seguramente le aliviaba todo lo que debia hacer su cliente, en este sentido una institucion se vuelve inviable pesada en su carga laboral e impactaria significativemente en sus resultados financieros. hoy los cambios tecnologicos tecnologia, las ideas innovadoras, best prectice entre otros, dictan la pauta dentro de una organizacion la mejor forma de entregar los productos a los clientes finales. la banca en los ultimos años, luego de la intervenciones del 94 a vivido esos cambios, hemos pasado de muchos Don Armando a pocos, y con el fin de premiar la lealtadad de los "Don Armando", se han diseñados canales especializado que le permite a la banca, seguir atendiendo a este tipo de cliente, claro esta la base de clientes ha crecido exponecialmente demandando un tipo de servicio acorde a sus necesidades, y la banca a fin de homogenizar sus procesos para alcanzar eficacia y eficiencia en los canales de servicio se ha visto en la necesidad de ofrecer un solo frente para una gran cantidad de productos financieros, tratando de mantener una Sra Silvia para un Don Armando" particularmente el cliente de relevo de hoy dia demanda mas rentabilidad de sus productos que un buen servicio.

    particularmente la banca hoy dia tiene que seguir ese norte, la pregunta es hasta cuando seguirá existiendo Don Armando?? toda organización debe enfocarse en el establecimiento de mejores practicas. contar directiva que constantemente busque la excelencia y de mantener los niveles de servicio para ello debe mantenerse en la cresta de la ola, todo este cambio no se consigue solo estando con un libro debajo del brazo leyendo a los mejores en estos temas, deben contar su lineas de colaboredes, desde el mensajero hasta el gerente que le reporte directamente.


    este tema tiene muchas vertientes y puede tener muchos puntos de vista. esta es mi percepcion general.

    Saul Castellanos
    04241014936

    ResponderEliminar
  9. Buenas noches Sr. Raul, la verdad pienso que siempre nos resistimos al cambio dealguna u otra forma...a pesar que con el tiempo nos damos cuenta que el cambio nos genera ahorro de tiempo y rentabilidad nos resistimos a dar el primer paso. Con experiencia en Agencias le puedo decir que es razonable encontrarse clientes como Don Armando ya que por la falta de costumbre y hasta por la edad de los mismo el miedo es la primera excusa que solemos escuchar...pero el otro lado de la moneda nos ha demostrado que si creemos y tenemos seguridad en nuestros canales electronicos, si creemos en nuestros productos y en nuestra Organizacion las excusas desaparecen mas rapido de lo pensado.

    Saludos:::
    Thamara Corredor
    Ag. Maturin

    ResponderEliminar
  10. La calidad en las organizaciones es muy complejo debemos ir efectuando los cambios contantes en las estrategias, evaluar los cambios del mercado, las condiciones económicas, generar nuevos servicios, aumentar nuestra capacidad de respuesta, crear indicadores de diagnósticos en los productos y procesos para que sean más rápidos y eficientes, etc. Pero el problema es mucho más profundo es poder llegar al ser humano de donde nacen las ideas, es el motor de pensar, transmitir y hacer. Cuando asumimos la calidad como una forma de vida y no un deber, podemos ir mejorando en lo personal y laboral nuestros resultados.
    Muy atento de la proxima parte...

    Saludos,
    Horacio Castillo

    ResponderEliminar
  11. Está demostrado que las empresas no pueden enfocar sus acciones con el simple hecho de realizar bien su trabajo u ofrecer un gran producto, sólo el mantener una excelente relación con el cliente nos puede permitir alcanzar el éxito que tanto anhelamos. Ahora bien, particularmente creo que la clave para dar un servicio de calidad es llegar a percibir las necesidades de los clientes y satisfacer con el producto o "servicio" que mejor se le adapte.

    Pedirle a las personas que deben: Recibir a un cliente y abordarlo con un listado de productos y servicios como si fuéramos vallas publicitarias o banner de Internet, sin siquiera escuchar que quiere el cliente, nos pone en evidencia...

    La has pegado con los dos post, me mantengo a la expectativa del tercero...

    ResponderEliminar
  12. Muy interesante la reflexion sobre la calidad y me parece muy bueno el ejemplo del cliente que no puede adaptarse a los nuevos lineamientos de trabajo de la agencia ya que los avances tecnologicos implican que se adapten a los mismos y este tipo de clientes es un poco engorroso explicarles el porque de los nuevos sistemas electronicos, a mi particularmente me ha tocado lidiar con ellos y muchas veces se quejan de que prestamos un mal servicio o que simplemente no entienden los nuevos sistemas

    ResponderEliminar
  13. Buen día Raúl,

    Encantada con tu artículo. Particularmente pienso que la vocación de servicio es un valor fundamental que debe poseer y vivir cualquier persona que labore atendiendo clientes, tanto internos como externos. Considero que esto es fundamental dentro de la filosofía y calidad de servicio, más allá de las métricas necesarias para evaluar como estamos avanzando en el cumplimiento de las metas. Es aprender a usar la mano izquierda en equipo con la mano derecha cuando haga falta, según las características del cliente con el que estemos tratando.

    ResponderEliminar
  14. Buenas tardes, nuevamente me complace leer sus publicaciones Sr Baltar, es cierto que la mejora en la calidad se remonta a muchos años atras, ademas de que los constantes cambios que hoy por hoy sufren los distintos mercados donde se ofrecen los productos y servicios nos obligan a ser cada ves mas competitivos en cuanto a la calidad que ofrecemos, sim embargo a modo personal, cosidero que la calidad es un concepto que va mas alla de solo ofrecerla en nuestro lugar de trabajo, pienso que debemos dar calidad en cada una de las actividades que nos disponemos a realizar en nuestro dia a dia, desde las relaciones con nuestro entorno familiar, amigos, compañeros de trabajo y entorno en general, lo unico que puede realizar un cambio real en la humanidad y lograr que la mayoria de los males mundiales se solucionen, es un cambio en la mentalidad de los seres humanos, debemos comenzar a ser agentes de transformacion hacia la mejora continua de nuestras acividades, a sentirnos agradados por cada una de las cosas que realizamos por nosotros y por los demas, de esta manera agregar calidad a todo ese conjunto de actividades, lo cual hara la tarea mas facil si realmente nos sentimos comprometidos con lo que hacemos.

    Jonathan Solorzano
    Ag. Charallave

    ResponderEliminar
  15. Hola Raúl, tu narración me recordó un lugar donde solía almorzar los viernes con unos compañeros de trabajo, en donde siempre nos recibía un mesonero muy chicharachero (bromista), que nos conocía a todos y, por nuestra frecuencia todos los viernes, ya se sabía los gustos de cada uno. Esto a pesar que era muy sencillo, porque se trataba de saber a quién le gustaba qué jugo o comida, para nuestro entender formaba parte de la atención personalizada de calidad y que nos hacía, cada final de semana, no dudar en escoger el sitio de almuerzo. Y es que nos gusta que nos conozcan, que nos atiendan, que nos sorprendan con calidad de servicio, porque en muchas de las ocasiones no estamos tampoco acostumbrados a que eso suceda.

    Nuestra propia experiencia de servicio nos debería impulsar a replicar y mejorar la que ha sido buena y a no repetir la no tan buena; pero más allá de eso tener siempre en mente esa pasión por hacer muy bien nuestro trabajo y que le hace sentir a nuestros clientes una “experiencia diferenciadora” y en consecuencia fidelidad.

    Excelentes tus notas Raúl, un abrazo.

    César Castillo

    ResponderEliminar
  16. Giosandra Carballo5 de mayo de 2011, 14:12

    Buenas tardes Raul, gusto en saludarte.

    Definitivamente el sentido de la calidad no puede ir enfocado a la realización de tareas estándares para conseguir unos resultados determinados; es un tema de crear un ambiente de satisfacción según las necesidades de cada individuo que son muy particulares, permitiéndoles sentirse especiales y valorados; imprimiéndole cariño a todo lo que hagamos y donde prevalezcan nuestros sentimientos de empatía y ganas de hacer sentir a gusto a nuestros clientes. Considero que esta es la clave para realizar un trabajo de calidad y sentir la satisfacción de que lo que estamos haciendo lo hacemos bien, midiéndolo con la respuesta de agrado y camaradería de nuestros clientes.

    Espero por tu siguiente entrega.

    Saludos!

    Giosandra Carballo

    ResponderEliminar
  17. Verónica Polanco Ascanio
    veropolanco82@hotmail.com

    Leyendo un poco la literatura de Robert Kriegel y Louis Patler “Si no está roto, rómpalo” considero que afianza en buena parte la reflexión hecha en su blog …hemos de querer construir algo mejor, algo incluso único que incorpore esa dosis de magia (sueños) que logra el efecto de hacer que las personas se sientan especiales…ya que hablan de lo importante que es romper las premisas, creencias y hábitos que pudieron haber funcionado bien en el pasado, y crearse nuevos desafíos para el futuro; lo que usted muy bien describe como la dosis de magia (sueños) que debe estar siempre presente.
    La línea de la atención siempre debe estar sustentada por la calidad que ofrezcamos a nuestros clientes para cubrir sus necesidades, tomando en cuenta que no siempre lograremos el objetivo pero la idea es estar en la constante búsqueda de mejoras, pues la perfección no existe, lo que si existe es intentar todo los días hacerlo aún mejor.
    Considero que en un buen camino para lograr que las mejoras se traduzcan en mayor calidad, en muchos casos es salirnos de lo convencional y alinearnos más a ese deseo de innovar y de tomar riesgos; sin perder el control de los mismos pero que ellos no sean un freno en ese camino, dicho muy bien por usted: …”sin renunciar a soñar”…
    En su libro los autores mencionan unos puntos claves y quiero compartir con usted los que considero interesantes:
    Acepte lo inesperado
    • El momento ideal para cambiar es cuando no parece necesario.
    • Si no se atreve a hacer las cosas o a tomar las decisiones, estará perdido. Muévase antes de que lo muevan.
    • La complacencia induce a la conformidad. Rompa las reglas y cambie el juego.
    Ponga fuego en su corazón
    • La diferencia entre un buen gerente y un líder dinámico e inspirador, va mucho más allá de sus habilidades – está en la pasión.
    • Sin pasión, no logrará nada ni llegará a ningún lado. Es mucho más fácil perseverar si hay pasión.
    • La pasión enciende el fuego del verdadero conocimiento. El compromiso es el encargado de llevarlo a los resultados.
    Los sueños son metas con alas
    • Vaya más allá de los números. Generalmente, los números no mienten, pero raramente ofrecen una visión completa del panorama.
    Atrévase a jugar con el éxito
    • Si usted no coquetea con el éxito, alguien más lo hará y tomará ventaja de su complacencia. Si usted no mejora sus productos o servicios, lo hará otra empresa.
    • En un ambiente de cambio, no existe “el producto terminado”. De allí el concepto japonés de kaizen, “mejoramiento continuo”.
    Cada día se debe prestar mayor atención al tema de calidad, porque es sin duda un elemento fundamental para la satisfacción de los clientes y buscar altos niveles de competitividad; conseguir ser un Banco de calidad es tarea de todos donde la base debe ser el esfuerzo y la ilusión por obtener los resultados esperados.
    La percepción está sin duda implícita en el tema de calidad, porque como usted bien lo dice lo que es bueno para unos no es bueno para otros y es algo totalmente valido, pues si todos quisiéramos lo mismo considero que las cosas serian bien aburridas, porque la adrenalina que causa el querer innovar y hacer cosas diferentes para cubrir necesidades no estaría presente…
    La calidad está en un constante movimiento buscando nuevas metodologías, nuevas maneras de interacciones humanas, nuevas herramientas, nuevos enfoques; estar alineados a cuál es o debería ser la mejor forma de hacer las cosas. En un artículo leí una frase que afianza el hecho de siempre querer ir más allá, la cito:..Lo nuevo es la esencia de la creatividad y el cambio su envoltura…
    Explorar nuevos caminos es iniciar un viaje lleno de aventuras; todo esta en arriesgarse….
    Me atreví a extenderme en el tema pues para mi el escribir es ir conduciendo ese camión que usted menciona en su blog…podría decir que una pasión!

    ResponderEliminar
  18. aldrin callocchia5 de mayo de 2011, 16:22

    Hola Raul. Gracias por estas líneas, las que nos invitan a evaluarnos en función de la percepción del cliente que tenemos enfrente ya que si bien la calidad es subjetiva y depende del evaluador es inminente la necesidad de distinguirle y más aun presentarle ese otro lado que él no ha visto, por apetencias o necesidades personales posiblemente radicadas en su cultura, si bien “…un proceso es un proceso…” como comenta un compañero lector en citas anteriores, es este proceso el que cristaliza el servicio en la mayoría de las ocasiones si no en todas, por lo cual el gestionarlo + cuidarlo para que sea y se perciba como eficiente y de calidad es una premisa clave a detonar en nuestras labores día a día.

    Como dicen en el argot popular, el bailar solo se puede hacer bailando. Por ello estamos embarcados en la eficiencia con calidad en operaciones de nuestro amado Banco Exterior.


    Aldrin E Callocchia S

    ResponderEliminar
  19. ALDRIN CALLOCCHIA5 de mayo de 2011, 16:24

    Hola Raul. Gracias por estas líneas, las que nos invitan a evaluarnos en función de la percepción del cliente que tenemos enfrente ya que si bien la calidad es subjetiva y depende del evaluador es inminente la necesidad de distinguirle y más aun presentarle ese otro lado que él no ha visto, por apetencias o necesidades personales posiblemente radicadas en su cultura, si bien “…un proceso es un proceso…” como comenta un compañero lector en citas anteriores, es este proceso el que cristaliza el servicio en la mayoría de las ocasiones si no en todas, por lo cual el gestionarlo + cuidarlo para que sea y se perciba como eficiente y de calidad es una premisa clave a detonar en nuestras labores día a día.

    Como dicen en el argot popular, el bailar solo se puede hacer bailando. Por ello estamos embarcados en la eficiencia con calidad en operaciones de nuestro amado Banco Exterior.


    Aldrin E Callocchia S

    ResponderEliminar
  20. Margaret Gamarra6 de mayo de 2011, 12:22

    Particularmente trabajé en una agencia bancaria, en el inicio de mi vida laboral, y sobre ella puedo decir, que fue uno de los pilares que me enriqueció de forma personal… esta experiencia fue en un Banco que estaba ubicado en una zona residencial de Caracas (Altamira), cuya cartera de clientes estaba conformada básicamente por personas naturales de la tercera edad, vecinos de los alrededores… de esta experiencia puedo dar fe de los muchos “Don Armando” que esperan, agradecen y retribuyen un servicio personalizado, que le siga dando lo que ellos quieren y no lo que nosotros pensamos que necesitan… pienso que aún cuando en las organizaciones debemos seguir avanzando tecnológicamente al ritmo que exige el entorno, también debemos mantener la sensibilidad para entender que ésto nos es todo lo que esperan nuestros clientes, que la calidad va más allá de la tecnología…

    ResponderEliminar
  21. Buenas tardes Raúl,

    Gracias por compartir con nosotros una vez más, su talento y conocimientos intelectuales.
    Pienso y estoy segura por experiencia, que la calidad y la eficiencia viene atada a, no solo en hacer las cosas bien, sino saber decirlas; casi siempre nos cuenta a todos los seres humanos cambiar nuestras costumbres y nos reusamos al cambio, pero si logramos tener empatía y buena disposición de atender y orientar a los clientes o personas, estoy convencida que los resultados serán muy positivos y satisfactorios.

    Darling Garcia.
    La Urbina.

    ResponderEliminar
  22. Hola Sr. Raúl, buenas noches.
    Reflexionando un poco sobre la anécdota de Don Armando, es cierto que en muchas ocasiones la palabra Calidad, no necesariamente signifique para los clientes, optimización, mejoras etc.
    A mi parecer la palabra Calidad significa un cambio en la estructura del pensamiento de clientes como Don Armando que a pesar de valorar los canales electrónicos siguen manteniendo una estrecha relación con lo humano y es allí donde juega un papel importantísimo nuestra vocación para brindar un buen servicio y hacer sentir en nuestros cliente la plena confianza y seguridad para hacer uso de las diferentes herramientas y medios que les permita simplificar sus actividades cotidianas como por ejemplo una Consulta de Movimientos. Ejecutar cambios que garanticen buenos resultados significa realizarlo sobre bases solidas como usted bien lo dice, creer en ello, midiendo siempre la satisfacción que se pueda o no sentir en un servicio determinado, en el caso de la Ejecutivo de Negocios seria todo un reto para ella hacer ver a los clientes que, la Calidad está en que cuando se realizan mejoras en los procesos a los que estamos acostumbrados siempre se contara con la asesoría y el respaldo de un personal dispuesto a ayudar y sobre todo a garantizar los mejores resultados.
    Un gran saludo..
    Vanessa Mendoza R.

    ResponderEliminar
  23. Hola Raul, excelentes lineas que nos hacen reflexionar, durante muchos años he escuchado la palabra calidad, he leido muchos autores definiendola y explicando como alcalzarla, pero creo hay que verla desde la optica sugetiva del consumidor final, como aprecio la calidad de un producto o servicio?, que tanto satisface mis necesidades?. La satisfaccion esta relacionada a los valores y costumbres de una sociedad por lo que los cambios deben tomar en cuenta dichos valores. Debemos ejecutar los que requieran la organizaciones, pero introduciendo al mismo tiempo, un proceso educativo dirigido al consumidor final,a fin de darles la capacidad de asimilarlos con mayor rapidez. Este proceso educativo permitira que las organizaciones puedan realizar los cambios con mayor velocidad, en un entorno de consumidores mas educados y motivados al cambio.

    Saludos

    Pedro Mosquera

    ResponderEliminar
  24. Buenas noches.
    Raúl, quisiera iniciar mi comentario con un proverbio árabe “El hombre que no sabe sonreír, no debe abrir tienda”.
    La calidad en la atención al cliente se sustenta en muchos factores como: los tecnológicos, procedimentales, ambientales, dominio del tema y el más importante, es el tipo de comunicación no verbal, en combinación con las actitudes que exterioriza el prestador de servicio, y esto guarda relación con la pasión que debe tener el colaborador al momento de atender al cliente, logrando tomar el control de la escena, ya que los clientes llegan a las agencias emocionalmente cargados: impacientes, apurados, preocupados, furiosos, tristes y alegres, y con expectativas en función a como le brindaran solución a una necesidad especifica. A saber:
    ¿Y cómo se compone la comunicación no verbal?
    1-El lenguaje del rostro
    a. La gestualidad de la cabeza
    b. Las emociones de la cara
    c. Los ojos y la mirada
    d. El poder de la sonrisa
    2- El mensaje del cuerpo
    a. La posición corporal
    b. La expresividad de las manos
    c. Las maneras de saludar
    d. Las extremidades inferiores.
    ¿Cuáles son las actitudes no verbales?
    1- Entusiasmo
    2- Empatía
    3- Seguridad
    4- Reflexión
    5- Equilibrio

    Estas dos interrogantes nos ilustran cuáles son los factores preponderantes para hacer que la percepción del cliente sea positiva al momento de ser atendido, y por ello viva una buena experiencia en el llamado “momento de la verdad”. Por otra parte, las buenas percepciones del cliente suman valor en la sustentabilidad de la relación, ya que en la misma medida que sean cumplidas las expectativas del cliente, se generara más fidelidad por parte del mismo.

    Lo antes expuesto lo planteo desde el marco referencial del cliente.

    “La clave del éxito depende sólo de lo que podamos hacer de la mejor manera posible” (Henry W. Longfellow)-

    Jesús E. Ascanio N.
    E-58235

    ResponderEliminar
  25. Excelentes tus notas Raúl, el banco exterior esta en buenas manos contigo compañero

    ResponderEliminar
  26. El principio fundamental del humanismo secular es una actitud crítica y escéptica ante los dogmas de cualquier tipo, llámese religiosos, políticos o sociales, a los cuales somete a un análisis racional para ser aceptados o rechazados. El humanista secular rechaza aprobar una creencia o tesis por "fe" o por autoridad y en su lugar apela al método científico, la razón crítica, la discusión democrática y la evidencia factual.

    ResponderEliminar
  27. que buenos todos los post y los comentarios

    ResponderEliminar