14 de marzo de 2013

¿Por qué es tan llamativo lo natural?


Me impresionó y me emocionó, como a cientos de miles de personas en todo el mundo, el caso de Iván Fernández Anaya, un atleta español que muestra un gesto que debiera ser natural, evidente, normal, pero que se convierte en una suerte de hazaña que generó una gran motivación para muchos. Iván estaba corriendo un cross en Burlada (Navarra, España) y no iba el primero. Iván es un gran corredor pero había otro mejor ese día, Mutai (Kenia). El atleta africano iba a ganar con toda claridad. Mutai se acerca al final y entiende que ya cruzó la meta, por lo que mira atrás y se relaja mientras comienza a saludar al público. Detrás, Iván se da cuenta y en lugar de acelerar y terminar el primero, se detiene, y con toda claridad le señala a Mutai que la meta esta unos metros más allá.
 
Este caso ha sido tan popular y llamativo que incluso el periodista Piers Morgan, sucesor del legendario Larry King en CNN,  hacía una referencia interesante en su cuenta de Twiter, la cual tiene más de 3.350.000 seguidores:
"This Spanish athlete is every single thing that Lance Armstrong is not"

He tenido el privilegio de conocer a atletas de élite como Chema Martínez, Juan Carlos Higuero, Diana Martín, Alessandra Aguilar, Pedro Nimo, Alberto Camardiel o José Alejandro Semprún. No me olvido de los grandes Antonio Serrano y Jesús Oliván, antaño atletas profesionales y hoy en labores tan retadoras o más que aquellas. Entre todos ellos se respira ese mismo espíritu que el que mostró Iván. Quizás mis amigos no le dan importancia a un gesto así porque para ellos es lo normal y cuidan con vehemencia que el deporte sea un reflejo de lo que ellos son como personas, grandes y conscientes de su liderazgo y del ejemplo sobre muchos más, entre los que me incluyo.
 
La pregunta que debemos plantearnos es ¿porqué es tan impactante para tanta gente que alguien haga lo que corresponde? Nadie debe acostumbrarse a navegar en una zona de confort en la que lo rutinario es lo normal, sobre todo si esa rutina está aderezada con comportamientos no éticos. No. Es evidente que el "todo vale", con tal de llegar a la meta en primer lugar, se ha instalado en muchas organizaciones y especialmente en muchas gerencias. Hay empresas que se empeñan, a toda costa, en demostrar que llegan los primeros. Lo sabemos y lo comprobamos con dolorosa e indignante frecuencia. Si la esencia es únicamente la de presentar un trofeo, claro que hay formas de lograrlo. Pero....
¡¡¡ Eso no es ético !!!

Recientemente he leído que Amazon ha desbancado a Apple como la empresa con mejor reputación en EEUU. Según el estudio de Harris Interactive, empresa de investigación de mercados, se señala a las compañías tecnológicas como las mejor valoradas y a las empresas tabacaleras, gubernamentales y financieras como las peor consideradas. De hecho, el primer banco de la lista no aparece hasta el puesto 52. Otro estudio sobre este campo es el que hace el Reputation Institute, que situaba en 2012 a BMW como la empresa con mejor reputación del mundo. En el caso español, las compañías de alimentación eran las mejor valoradas, mientras que los bancos eran los peor considerados. Sin duda que hay mucho trabajo por hacer para muchos. Pero el objetivo no puede ser, exclusivamente, salir en un ranking que se considere respetado. Más bien, el objetivo debe ser cambiar las cosas. La consecuencia de ello será el ser reconocido como una empresa que hace su trabajo con el paraguas de los principios y valores que corresponden y, más importante todavía, deja hacer el trabajo de cada cual en la empresa sin atentar a esos mismos principios. Se trata de hacer lo natural.
 
Es evidente que salir bien en la fotografía es totalmente posible. El photoshop está hoy al alcance de cualquiera y es factible mostrarse como a uno le gustaría que le vieran. El problema es que la realidad sea otra y la imagen que le estamos brindando a los demás no sea la real. Es una opción, pero....
¡¡¡ Eso no es ético !!!

El trabajo de largo plazo, el trabajo sensato, constante y coherente es el mejor de los abonos para que los rankings sean la consecuencia de un compromiso con los valores. Le invito. Hagamos rutina de lo natural.
 
Raúl Baltar


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