5 de julio de 2010

Molinos, Gigantes y Ejecutivos.....


En una entrada anterior reflexionaba acerca de la Comunicación. Ahora, pretendo reflexionar acerca de uno de los elementos básicos para que una comunicación bien estructurada funcione. Para ello, quisiera solicitar su atención sobre dos pasajes de una  muy conocida conversación entre un "jefe" y un "colaborador" muy especiales:

-¿Qué gigantes?-dijo Sancho Panza
-Aquellos que allí ves-respondió su amo-de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.
-Mire vuestra merced-respondió Sancho-que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.
-Bien parece-respondió Don Quijote-que no estás cursado en esto de las aventuras; ellos son gigantes y, si tienes miedo, quítate de ahí y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla

No hay ninguna duda de que se trata de un peculiar "jefe" y un interesante "colaborador". El insigne Miguel de Cervantes nos dejó, en el año 1.605, una obra maestra con el relato de las aventuras del Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha. En el famosísimo pasaje reseñado en esta entrada, nuestro protagonista se empeña en ver gigantes peligrosos y amenazadores donde sencillamente hay molinos de viento. No se puede negar que Don Quijote transmite una fe inquebrantable en su visión y una firme pasión  ante lo que él entiende que debe hacer en ese momento. El pobre Sancho Panza nada puede hacer para evitar el desastre inminente a pesar de sus avisos y recomendaciones.
Sin duda vivir el mundo interior de manera apasionada es importante y muy recomendable para salvaguardar la creatividad, la innovación y la frescura en la acción organizacional. Se trata de aportar lo mejor de uno mismo y, personalmente, creo en las bondades de esa pasión sin reservas. Ahora bien, la visión individual, así sea pasional, atrevida e innovadora, no tiene porque ser forzosamente la adecuada y, menos aún, la única existente. Es más, aún considerando que la visión particular resolviera la situación planteada, la opinión personal no es una actitud incompatible con la observación de alternativas, con la indagación en el exterior de las propias fronteras y con en el conocimiento del punto de vista de las personas que nos rodean. Estoy hablando de ESCUCHAR, un verbo que no se conjuga con la frecuencia que debiera. En el proceso comunicativo alguien debe hablar o transmitir y alguien debe escuchar. Encontramos muchos candidatos para hablar y no tantos para escuchar. Se requierede una actitud generosa hacia escuchar y no es fácil encontrarla, ante todo entre aquellos que consideran que su posición se lo impide. El que tenga a sus espaldas unos años de experiencia profesional, sin duda que ha escuchado con demasiada frecuencia la siguiente expresión ante una mesa de trabajo:
- No sabes lo que dices! Yo si se como son las cosas...!!
Demasiados ejecutivos actúan como Don Quijote en el pasaje de los molinos de viento, sin atender a opiniones que eventualmente son muy oportunas y disponen de una perspectiva mejor que la suya para la resolución de aquello que esté planteado. Las organizaciones, y ante todo las personas que las conforman, deben hacer esfuerzos importantes por establecer una cultura que promocione y luego garantice la práctica de escuchar y de ser escuchado. Disponiendo de la actitud adecuada y con una cultura corporativa que estimule el escuchar, cualquiera en la práctica se dará cuenta de lo poco que cuesta (en términos de esfuerzo) escuchar y, sin embargo, lo mucho que terminamos pagando (en términos de empresa) por hacerlo o porque nos digan como debemos de hacerlo. Los consultores especializados viven ocupados en abrir los ojos a los que tienen sus oídos totalmente bloqueados. Cuando los problemas de comunicación a nivel gerencial son manifiestos, es cuando muchas organizaciones se dan cuenta de la necesaria ayuda de expertos.
Termino con un segundo pasaje de el mismo episodio de los molinos de viento que es, en mi opinión, sumamente ilustrativo:

Dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia, que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí a caballo y caballero, que fue rodando muy maltrecho por el campo....
¡Válame Dios!-dijo Sancho-¿no le dije yo a vuestra merced que mirase bien lo que hacía, que no eran sino molinos de viento, y no lo podía ignorar sino quien llevase otros tales en la cabeza?

Sancho Panza termina diciéndole a su jefe, Don Quijote.....Ya te lo dije!! Y también le dice, en el fragor del momento, que tiene molinos de viento en su cabeza...
Es posible que pocos colaboradores tengan el valor de decirle a su jefe.....Ya te lo dije! Pero podemos estar seguros de que, al menos, lo van a pensar. Evitar esto es una tarea interesante y su resultado seguro muy positivo.
Termino. Sobre Don Quijote se han escrito miles de comentarios y estos días leía una cita que Francisco Umbral rescataba de Voltaire, que ya en su edad madura, dijo "Yo, como Don Quijote, me invento pasiones sólo para ejercitarme"
Me parece oportuno "invertarse pasiones". Sin duda. Pero me parece fundamental que las pasiones inventadas encuentren un espejo en el que mirarse frente a frente con las de los demás interesados....

Feliz semana

Raúl Baltar

4 comentarios:

  1. Interesante reflexión...más aún cuando cada día perecemos olvidarnos de usar hasta las cosas más básicas (somos medidos por velocidad de acción y eficiencia) y vitales para el éxito. No es tarea fácil el mantener lo básico dentro de un mundo tan cambiante, y para algunos hasta aterrador.
    Ser lider bajo los esquemas del "hoy", llevando a grupos y empresas hacia el "mañana", sin perder de vista el "pasado" como aprendisaje, es un gran reto que, recomiendo asumamos con la misma pasión del Quijote hacia sus molinos!.

    ResponderEliminar
  2. Raúl Muy bueno tu enfoque y análisis. No dejes de escribir y compartirlo con nostros. ABZ Pepo

    ResponderEliminar
  3. Hace algunos años un recordado jefe me comento ante una diferencia que se presento entre los dos, "Si ambos siempre estamos de acuerdo seria aburrido y hasta uno estaria sobrando" ,las diferencias generan nuevas ideas, proyectos y despeja zonas ocultas que individualmente no son visibles.

    Gracias por el compartir y oportunidad de hacerlo. MAGG

    ResponderEliminar
  4. Excelente, espero que estas reflexiones nos ayuden a todos ESCUCHAR mejor aqui y donde sea que estemos, sobre todo entender que nuestra vision no es la unica que existe, y que a veces un colaborador aunque inferior en cargo, es un profesional con ideas...

    Jhon Santana

    ResponderEliminar